En 2014, los residentes de una aldea noruega pusieron una señal de tránsito que alentaba a las personas que cruzaban la calle a hacerlo de una manera cómica. La intención era generar momentos de humor, tanto para los «caminantes divertidos» como para los espectadores, a fin de iluminar sus días. Estos breves destellos de tonterías eran un aliento momentáneo para los espíritus decaídos.

La Biblia reconoce que tendremos épocas difíciles que nos harán sentir tristes y descorazonados. El libro de Lamentaciones y muchos salmos expresan tal dolor. Pero las Escrituras también señalan qué puede traernos gozo duradero en toda circunstancia: la presencia de Dios. David escribió las palabras del Salmo 16 con la mirada puesta en el futuro eterno con Él. Los que vivimos hoy, después de la muerte y resurrección de Jesús, conocemos la presencia de Dios aun ahora a través del Espíritu Santo. Aunque solo sea por un tiempo breve, el humor puede elevar nuestro espíritu en tiempos difíciles, pero para experimentar el gozo duradero que nos sostiene durante las temporadas más difíciles de nuestra vida, debemos refugiarnos en Dios (v. 1), quien nos aconseja y enseña (v. 7). Él nunca nos abandonará, sino que nos mostrará «la senda de la vida»; y «en [su] presencia hay plenitud de gozo» (v. 11).

De: Kirsten Holmberg