Hebreos 5.12-14

Nuestro Padre celestial desea que crezcamos desde la infancia espiritual hasta la madurez (1 P 2.2, 3). Ayer hablamos de escuchar a Dios; hoy veremos prácticas clave para vivir la fe en Cristo:

  • Dios desea que lo obedezcamos. Algunas de sus enseñanzas son fáciles de seguir, mientras que otras son difíciles. Elegir nuestro propio camino puede parecer acertado al principio, pero al final conduce al pesar. Por otro lado, cada acto de obediencia fortalece la fe.
  • Dios nos enseña a depender de Él. A veces, puede llamarnos a hacer algo que parece imposible. Pero cuando nuestra propia fuerza o capacidad no es suficiente para lograr lo que Él requiere, aprendemos a confiar en su poder infinito.
  • Dios quiere que esperemos en Él. Preferiríamos que todo sucediera según nuestras preferencias y nuestros planes. Pero el camino del Señor es el mejor, y el Padre celestial desea que confiemos en Él y seamos pacientes.

La Biblia nos llama a confesar, arrepentirnos y aprender de nuestros errores. Aunque no espera perfección, Dios quiere que busquemos su presencia siempre. Por eso envió al Espíritu Santo, para habitar en nosotros, equiparnos y ayudarnos a alcanzar el potencial que nos dio.

BIBLIA EN UN AÑO: ISAÍAS 43-45