Después de leer las dos últimas reflexiones devocionales, quizás usted esté pensando: “Quiero nacer de nuevo, ¿qué debo hacer?”. O tal vez quiere explicar a alguien el nuevo nacimiento, pero no está seguro de cómo hacerlo. Para encontrar respuestas, la lectura de hoy es un buen punto de partida.
Entonces, ¿cuál es nuestra responsabilidad en el nuevo nacimiento? En Juan 3 no se habla de ganar la salvación, sino que el Señor Jesucristo afirma que quien crea en Él será salvo y tendrá vida eterna. En esencia, Él dice: “¿Quieres nacer de nuevo? Entonces debes poner tu fe en mí”. Esto implica creer que Él es quien dice ser: el Hijo de Dios; creer que es el Salvador que murió por nuestros pecados; y entregarle nuestra vida.
El nuevo nacimiento describe algo que ocurre en nuestro ser. Tan pronto como ponemos nuestra fe en Cristo, el Espíritu Santo viene a habitar en nosotros. Desde ese momento, nuestra conducta comenzará a cambiar porque una nueva persona está al mando.
Si usted está dispuesto a orar y pedir al Señor Jesucristo que produzca en su vida la experiencia del nuevo nacimiento, puede confiar en su promesa de que jamás rechazará a quien acuda a Él (Jn 6.37). La salvación es un regalo para todo aquel que cree.
BIBLIA EN UN AÑO: ROMANOS 4-6



