A principios del siglo xx, las leyes restringían que los negros y los inmigrantes en Estados Unidos rentaran o compraran propiedades en Coronado, California. Un negro llamado Gus Thompson (nacido en esclavitud) había comprado anteriormente a esa ley un terreno y construido una casa de huéspedes. En 1939, la rentó a una familia asiática, y finalmente les vendió la propiedad. Cerca de 85 años después, tras la venta del lugar, algunos miembros de esa familia están donando sus ganancias para ayudar a alumnos universitarios negros. Y están trabajando para ponerle el nombre de Gus y su esposa, Emma, a un centro en la Universidad Estatal de San Diego.

Levítico también habla de lo que significa tratar bien a otros. Dios instruyó a su pueblo: «Si tu hermano empobrece […], tú lo ampararás; vivirá contigo como si fuera un forastero y extranjero» (25:35 rvc). Por «temor» reverente a Él, debían ayudar a los que tenían dificultades y no podían cuidarse a sí mismos; tratarlos como a «un forastero y extranjero» (v. 35): con amor y hospitalidad.

Gus Thompson y su esposa ayudaron a una familia de aspecto diferente a ellos. A su vez, esa familia está bendiciendo a muchos otros. Con la ayuda de Dios, extendamos su compasión y amor a los necesitados.

De: Katara Patton