Jueces 16.1-31

Sansón es un ejemplo de alguien que se alejó del Señor. Tuvo una crianza piadosa, con padres que le enseñaron a obedecer a Dios, pero con el tiempo las tentaciones del mundo se volvieron demasiado atractivas para él.

La Biblia menciona varias ocasiones en las que Sansón cedió al pecado, como al desear a una mujer pagana de Timna y casarse con ella, desobedeciendo a Dios (Jue 14.1-3). Enfurecido por la manipulación de su esposa, mató a 30 hombres (Jue 14.12-20). Pero quizás el ejemplo más trágico es su búsqueda de otra mujer filistea, Dalila, cuya traición llevó a que Sansón fuera capturado y cegado.

Si no se controla, el pecado permeará y dominará nuestra vida, afectando también a otros con sus repercusiones. El primer paso hacia la victoria sobre la tentación es tomar conciencia de nuestras debilidades. Luego, debemos reconocer la impotencia para vencerlas por nuestra cuenta. Finalmente, es importante reconocer la suficiencia de Dios para rescatarnos.

Al final, Sansón reconoció su necesidad de Dios y oró por fuerzas para vengarse de los filisteos (16.28). Cuanto antes imitemos la perspectiva que él adoptó, más pronto aprenderemos que vivir en obediencia es la clave para triunfar sobre el pecado.

BIBLIA EN UN AÑO: JOB 35-38