- Él es el testigo fiel. Vino al mundo para revelar el carácter y los caminos de su Padre (Jn 14.9). Sus milagros confirmaron su afirmación de ser el Hijo de Dios.
- Él es el primogénito de entre los muertos. El Salvador cargó con nuestros pecados, murió en la cruz, fue sepultado y resucitó al tercer día. Su resurrección mostró que la vida eterna es posible para nosotros, como Él enseñó: “El que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Jn 11.25).
- Él es el soberano de los reyes de la Tierra. El Señor eleva a los hombres al poder, y también es Él quien los quita (Dn 2.21).
- Él nos ama y, por su sangre, nos hizo libres del pecado. Note el cambio de tiempo en Apocalipsis 1.5: su amor siempre está presente, pero ya ha librado a los creyentes de su pasado. El castigo y el poder del pecado fueron vencidos por su sacrificio.
En pocas frases, Juan describe el carácter, la divinidad y la autoridad de Cristo. Que en esta Navidad, valorar quién es el Señor Jesús nos llene de gozo y gratitud.
BIBLIA EN UN AÑO: 1 TIMOTEO 4-6



