Salmo 3

¿Quiere saber quién es Dios y lo que más le importa? Puede que usted haya adquirido conocimiento bíblico, servido en la iglesia o dado generosamente, lo cual es valioso. Sin embargo, lo que Dios más valora es la profundidad de nuestra relación con Él.

David lo entendió bien, y eso lo fortalecía en los momentos difíciles. Cuando su hijo intentó tomar el trono, David escribió estas palabras: “Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí… No temeré a diez millares de gente que pusieren sitio contra mí” (Sal 3.3, 6). Él sabía que incluso en la adversidad podía contar con el amor y la protección de Dios.

A lo largo de los Salmos, vemos cómo David dependía profundamente de Dios. No fue su fuerza, carisma u otras cualidades lo que lo hizo grande, sino su pasión por el Señor. Aunque pecó en repetidas ocasiones, la Biblia lo reconoce como un hombre conforme al corazón de Dios (1 S 13.14Hch 13.22).

Dios desea una relación cercana con cada creyente. Nuestras expresiones de devoción —como leer la Biblia, servir en el ministerio o apoyar la obra del reino— son valiosas, pero deben surgir del amor, no de la obligación. Ese amor crece a medida que nuestra relación con Él se profundiza. Cuando lo buscamos primero, todo lo demás toma su lugar.

BIBLIA EN UN AÑO: 1 CORINTIOS 14-16