Juan 3.16, 17

En este mundo ajetreado y de alta tecnología, parece más fácil que nunca ignorar al Señor Jesucristo. Se nos hace creer que cada desafío puede resolverse rápidamente y sin ayuda de otros. Con las nuevas tecnologías y avances que surgen a diario, ¿por qué buscar a un Salvador que vivió hace 2.000 años?

A lo largo de la Biblia, vemos a Dios tomando la iniciativa para llevar a cabo la salvación de la humanidad. Ninguno de nosotros que somos salvos lo hemos buscado; sencillamente hemos respondido a las maneras en que el Señor nos ha atraído hacia Él (Jn 6.44). Dios dio el primer paso: decidió salvarnos, y a esto siguió nuestra respuesta.

El pasaje de hoy destaca nuestra necesidad de Jesucristo y cómo el Padre lo entregó para salvarnos. Sin Él, no tendríamos esperanza. Piense en sus últimas palabras antes de ascender al cielo. ¿Les dijo que se sentaran sin hacer nada y solo mencionaran su nombre a cualquiera que pasara? De ninguna manera. Les dijo: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Mr 16.15). Él quiere que el evangelio se difunda porque Él todavía busca a quienes necesitan salvación.

Si no conoce a Cristo, Él le está buscando (Lc 19.10). Si ya lo conoce, comparta su mensaje siempre que pueda.

BIBLIA EN UN AÑO: MALAQUÍAS 1-4