Salmo 139.13-16

Cuando Dios miró el mundo que había creado, lo declaró bueno. Hacer a la humanidad a su imagen fue la obra culminante de su obra creativa (Gn 1.27), y el Salmo 139.14 nos recuerda que hemos sido hechos “de una manera formidable y maravillosa”.

El Señor ha dado a cada uno de sus hijos un gran potencial para servir en su reino. Sin embargo, algunos de nosotros dudamos de que esto sea cierto: nos preguntamos: ¿Cómo puedo tener un potencial asombroso cuando hay tantas maneras en las que fallo?

Consideremos algunos ejemplos conocidos en las Sagradas Escrituras. Moisés, criado en la casa de Faraón y con muchas ventajas, mató a un egipcio y huyó. Sin embargo, Dios vio más allá de su pecado y lo transformó en un líder. Saulo de Tarso, un feroz perseguidor de cristianos, fue alcanzado por la misericordia divina y se convirtió en el apóstol Pablo, autor de gran parte del Nuevo Testamento. Finalmente, Pedro, quien negó conocer al Señor Jesucristo, fue elegido por Él para pastorear su Iglesia.

Dios ve el potencial que tenemos en Cristo. Debido a que fuimos hechos a su imagen y su Espíritu habita en nosotros, tenemos una capacidad de transformación y de servicio mucho mayor de lo que podríamos pedir o imaginar.

BIBLIA EN UN AÑO: CANTARES 1-4