Daniel había vivido fielmente para el Señor desde que era un adolescente. Su reputación de integridad y piedad fue ganada a lo largo de toda una vida. El pasaje de hoy lo muestra enfrentando una situación peligrosa: el foso de los leones. Aunque por lo general nos enfocamos en Daniel y las bestias, también es interesante notar el proceder del rey que lo envió allí para morir.
Aunque él mismo firmó la ley que creó el problema de Daniel, Darío estaba tan impresionado por su servidor que intentó salvarlo. Cuando ese esfuerzo fracasó, el gobernante hizo una sorprendente declaración de confianza en el Señor: “Tu Dios, a quien sirves con perseverancia, Él te librará” (Dn 6.16 NBLA).
La devoción inquebrantable a Cristo lleva a otros a confiar en Él. Es tentador tener un “compromiso de conveniencia”, donde permanecemos fieles mientras sea seguro y no implique riesgo, rechazo o crítica. Aunque hacerlo es un pobre ejemplo de lo que significa confiar en Dios. Debemos recordar que nuestra manera de actuar puede atraer a las personas al Señor Jesús o alejarlas.
Si usted desea ser como Daniel, ponga en práctica su compromiso con Cristo tanto en privado como en público. El tiempo que pase a solas con Dios transformará su carácter. Entonces, su integridad podría inspirar a otros a desear conocer al Señor.
BIBLIA EN UN AÑO: MIQUEAS 1-4
