Moisés se presentó ante Faraón y le ordenó que liberara a los israelitas de la esclavitud. La confrontación debió parecer un espectáculo ridículo, incluso para los esclavos a los que Moisés había sido enviado a rescatar. Pero después de diez plagas, Moisés fue el siervo fiel que Dios usó para poner de rodillas a una nación.
Decidir caminar por fe en vez de vivir según los sentimientos y la lógica a menudo significa ser malinterpretado. Nuestras acciones pueden parecer irracionales para el mundo, pero ¿qué podría ser más racional que permitir que nuestro omnipotente Padre celestial nos guíe? Cuando nosotros, como Moisés, descubrimos que nuestros dones y capacidades no son suficientes para la tarea que hay que hacer, el poder de Dios logrará a través de nosotros lo que debe hacerse (2 Co 12.9).
Vivir por fe requiere renunciar a nuestra percepción de lo que es mejor y racional, para depender de Dios; implica obedecer cuando el Señor nos dice que debemos actuar. Dios quiere que confiemos en que Él tiene un plan para nuestra vida y está dirigiendo las circunstancias y a las personas para que se cumpla.
Sea cual sea el desafío, usted puede tener éxito si decide depender por completo del Padre celestial. Él le ayudará a superar cualquier desafío y le dará la victoria.
BIBLIA EN UN AÑO: 1 CRÓNICAS 28-29