1 Pedro 4.12-19

Cuando enfrenta una prueba, ¿cuál es su primera reacción? Probablemente intenta escapar de ella lo más rápido posible. Aunque esta es una reacción natural, es posible que Dios tenga un propósito diferente para usted en medio de la dificultad.

Primero, confíe en Él. Crea la Palabra de Dios, medite en su fidelidad y recuerde que Dios limita nuestras pruebas y nos da la capacidad para soportarlas.

Segundo, persevere. Aunque no entendamos el sufrimiento y parezca insoportable, no debemos rendirnos. Busquemos al Señor en su Palabra y en oración, aferrándonos a la esperanza en Cristo y alabándolo incluso en medio del dolor.

Tercero, recuerde que nuestro Dios soberano tiene el control. Permite la adversidad con un propósito y muestra su poder sustentador en medio de ella. Aunque el dolor sea intenso, Él lo usa para nuestro crecimiento, como el oro que se refina en el fuego (1 P 1.7).

En esta vida enfrentaremos problemas, a veces tan intensos y dolorosos que parecerán imposibles de sobrellevar. Sin embargo, podemos confiar en que nuestro Padre celestial nos librará y nos hará madurar. Él no espera que los enfrentemos solos, por eso nos invita con amor a responder con fe y confianza en Él.

BIBLIA EN UN AÑO: ISAÍAS 4-7